La mayoría de los alumnos dejan las aulas vacías ante la huelga por el documento del conseller  |  Los sindicatos hablan de un seguimineto masivo y Maragall lo minimiza y lo cifra en el 50%  |  Montilla pide vencer inercias corporativistas y frece diálogo


Una masiva manifestación de más de 50.000 docentes y estudiantes en Barcelona ha puesto la guinda a una jornada de paro generalizado en la enseñanza pública no universitaria de Catalunya con la que los sindicatos intentan poner en jaque la política educativa del Govern.



Barcelona. (Agencias).- La gran mayoría de los alumnos de los centros públicos catalanes, tanto de primaria como de secundaria, no han acudido a clases debido a la jornada de huelga convocada por los sindicatos en contra de la política educativa del departament de Educació y concretamente contra el documento de bases de la Ley de Educació de Catalunya auspiciada por el conseller, Ernest Maragall.

El paro ha sido secundado, según los sindicatos, por entre el 90% y el 100% de los centros de infantil y primaria y por el 70% de los de secundaria, cifras que la Generalitat reduce al 50% (con datos del 100% de los centros). Educació rebaja la participación al 39% en secundaria y la deja en el 63% en primaria. Según la conselleria de Educació, el seguimiento de la movilización bajaría hasta el 40% si se tiene en cuenta la participación de los centros privados concertados.

La conselleria ha destacado que la huelga ha sido seguida de forma "parcial" y "desigual", de manera que ha tenido más incidencia en la primaria que en secundaria, y más en las comarcas del Vallès Occidental (57,73%), Terres de l'Ebre (57,43%), Tarragona (54,28%) y Girona (53,5%), y menos en Barcelona ciudad (44,47%) y el resto de la provincia de Barcelona (50,78%).

Los convocantes del paro -Ustec-Stes, CCOO, Aspepc-Sps, Fete-Ugt y CGT- han vaticinado más movilizaciones y no descartan otra convocatoria de huelga si Educación no retira el documento que, a su juicio, abre la puerta a la privatización de la enseñanza pública y puede empeorar las condiciones de trabajo de los docentes. Estos rechazan también la evaluación de la tarea docente que prevé este documento, así como se oponen a dotar de autonomía a las direcciones de los centros para seleccionar a su propio profesorado.

Masiva manifestación
La culminación de la jornada de paro ha sido la masiva manifestación de Barcelona, en la que han participado entre 50.000 docentes y estudiantes (según la Guardia Urbana) y 60.000 (según los sindicatos), una de las más concurridas que se recuerdan.

La marcha ha discurrido en un clima festivo y reivindicativo desde la plaza Universitat hasta la de Sant Jaume, donde la dirigente de Ustec-Stes, Rosa Cañadell, ha reclamado la retirada del documento de bases y ha advertido al conseller de Educación, Ernest Maragall, que sería "suicida" tirar adelante el proyecto.

La manifestación, que ha salido poco más tarde de las 12.00 horas de la plaza Universitat, iba encabezada por una gran pancarta con el lema "Retirada de las bases de la LEC. En defensa de la enseñanza pública y de calidad", que portaban, entre otros, los secretarios generales de CCOO, Joan Coscubiela, y UGT, Josep María Álvarez.

Durante la larga marcha, los participantes, docentes y muchos estudiantes de secundaria, han utilizado mucho los silbatos y han ido coreando frases como "Ernest, tozudo, no pasamos por el embudo" y "Maragall, no nos engañes, no es autonomía, es privatización". También se distinguían pancartas con otros lemas como "Expertos: pisad la calle", "Queremos una escuela pública, no un gueto" y "Respeto para el profesorado, exigimos una ley con participación".

Maragall minimiza la huelga
Maragall, contra el que hoy iban dirigidos la mayoría de los dardos dialécticos que se han lanzado en la manifestación, ha admitido, en declaraciones a los periodistas, que la huelga ha sido "significativa" pero "en ningún caso masiva". A continuación, ha asegurado que "naturalmente se toma nota del malestar" expresado y que, según él, tiene diferentes motivos "y no todos corresponden a los motivos de la convocatoria".

El paro, al que estaban convocados más de 60.000 docentes del sector público, ha chocado con la oposición de sectores tan representativos como las asociaciones de padres, la de directores y los movimientos de renovación pedagógica.

El paro y la manifestación masiva de Barcelona, importantes también en las otras capitales de provincia, han certificado así hoy, justamente el día de San Valentín, el fin de la luna de miel entre la administración y los sindicatos que ha durado dos años, cuando se acordó el Pacto Nacional para la Educación.

Los centros escolares que han secundado el paro han acogido a los alumnos que han acudido al centro y que han sido atendidos por los docentes que integraban los servicios mínimos dictados por Trabajo.

La afluencia de alumnos, sin embargo, ha sido reducida ya que las direcciones de los centros habían recomendado a los padres que no llevaran a los niños al centro, si podían buscar alternativas, ante la duda de que la atención que pudieran prestar fuera la adecuada.

Servicios mínimos
La orden de servicios mínimos fijaba que en las escuelas debían trabajar un miembro de dirección y un maestro por cada 4 grupos.

En los institutos, la orden limitaba la movilización de personal al director o jefe de estudios y a un empleado de administración o servicios, así como se exigía la presencia del 25% de la plantilla en las guarderías.

Montilla ofrece diálogo y pide vencer "inercias corporativistas"
El president de la Generalitat, José Montilla, ha ofrecido diálogo "franco y abierto" a los sindicatos que están llevando a cabo una huelga contra el documento de bases de la futura ley de Educación, y ha pedido que se venzan las "inercias corporativistas" para negociarla.

Montilla ha querido dejar claro que la educación no sólo necesita recursos, sino otras cosas que ese documento "pone de relieve", como la forma de gobierno del sistema educativo, la autoridad de los equipos directivos, las reformas en la carrera docente, la mayor autonomía de los centros o la evaluación de la actividad y el rendimiento de éstos y de sus equipos.

Algunos de estos aspectos, ha proseguido, "no gustan" a los sindicatos, que en algunos casos "hablan de privatización", algo que, según Montilla, no ha planteado la Generalitat en ese documento.

A su juicio, el papel de las administraciones "no se puede resumir en poner más dinero y callar", ya que la educación "es tan importante que no se puede dejar solo a los maestros y a los padres, sino que ha de ser una cosa más compartida por el conjunto de la sociedad, que es quien la paga".

Por ello, ha opinado que será necesario vencer "inercias corporativistas", además de aclarar "malos entendidos si los hay", a la vez que ha mostrado la disposición de su Gobierno a un "diálogo franco y abierto con todos los interlocutores, también con los sindicatos".

Ha recordado que la iniciativa del Ejecutivo también ha tenido apoyos, como el de las juntas de directores de centros, y ha insistido en que se trata solo de un documento de bases que será discutido con todos los afectados.

También se ha referido Montilla a las actuaciones llevadas a cabo en esta materia y ha dicho que se ha acabado con el paro en el sector con la contratación de más de 6.000 maestros el año pasado y 5.000 este año.