Mujer Llorando - Picasso (serie Gernika)

Nos estamos acostumbrando tanto a la violencia, que ya nos resulta hasta normal.
Nos despertamos con ella en la TV, desayunando la cantidad de muertos que se han producido ayer en Irak, la lista de bajas civiles provocada por los bombardeos sobre el Lí­bano, el recuento de bajas por accidentes de tráfico del fin de semana anterior y el registro en aumento de las víctimas del mar al tragarse el cayuco con el que intentaban barnizar un poco de dignidad a sus vidas.

Pero de entre ellas, asoma una que, por cobarde por obscena no puede ni debe ser 'asimilada' como 'normalidad' y es la violencia doméstica.

Cada vez que escucho el triste relato de uno de estos casos, me paro a pensar que la ví­ctima bien podría ser alguien conocido, apreciado, estimado. Un familiar, una amiga , una hermana .. mi hija tal vez.

Tendremos que asumir, mal que nos pese, que la mal llamada violencia de género es algo que nos incumbe a todos y es entre todos que debemos erradicarla, denunciando a los agresores, implicándonos en esa lucha que día a dí­a, como una gota malaya se ha cobrado en el 2006 más de 50 ví­ctimas.

Si en algo no nos podemos inhibir es en un hecho como este, en el que además de las actitudes violentas ejercidas por los agresores se mezcla también, esa sensación de impunidad con la que actúan que hace que, como el último caso, incluso estando denunciado el agresor por su ví­ctima, ha terminado culminando su objetivo.

He querido simbolizar con el cuadro 'Mujer llorando' de Picasso, el drama que las víctimas, en el 99,9% de los casos mujeres, objeto de estas agresiones están sufriendo dí­a a día y para denunciar, de una vez por todas, la actitud cobarde que TODOS , como individuos y como sociedad, estamos demostrando delante de cada uno de estos hecho.

Sirva esta modestí­sima contribución en mi blogg como declaración personal de intenciones al respecto.
A partir de hoy voy a ser un activista contra este 'terrorismo de cocina'. Con este propósito amanezco en esta mañana de Agosto.