El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha rechazado tramitar las dos recusaciones planteadas contra él por la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) para tratar de apartarle de las causas en las que investiga a la organización Askatasuna y al aparato de extorsión de ETA.


Garzón ha adoptado esta decisión en sendos autos en los que señala que "no ha lugar a tramitar" estas dos recusaciones porque la AVT no es parte en esas causas, ya que aún no ha hecho efectiva la fianza de 4.000 euros que les ha impuesto, a petición de la Fiscalía, para personarse como acusación popular.

En una de las causas en las que la AVT ha recusado al juez, la de Askatasuna, la asociación ha recurrido la fianza y el recurso aún está pendiente de ser resuelto por la Sala de lo Penal, por lo que Garzón señala que hasta entonces no se la podrá tener como parte.

En el otro procedimiento en el que también ha recusado al magistrado, el relativo al aparato de extorsión de ETA y el supuesto "chivatazo" que alertó a la banda de la inminencia de una operación policial para desarticular ese entramado terrorista, la AVT presentó ayer un aval bancario para abonar la fianza fijada para personarse en esta causa.

Respecto a este pago, el juez señala que una vez presentado el aval se le ha dado traslado a la AVT para que en el plazo de 24 horas manifieste si sostiene la recusación, por lo que hasta entonces no se la tendrá por personada.

El letrado de la AVT Juan Carlos Rodríguez Segura ha sido el encargado de recusar a Garzón para que sea apartado de estas dos causas, alegando interés directo en la causa y enemistad manifiesta.

Antes de recusar al magistrado, Garzón había deducido testimonio al abogado por las presuntas calumnias que vertió contra él en el recurso que presentó contra la decisión del juez de imponer a la AVT una fianza de 4.000 euros para poder personarse como acusación.

El juez ha impuesto la misma fianza para personarse en las causas que él tramita a la asociación Dignidad y Justicia -que preside Daniel Portero, el hijo del fiscal jefe de Andalucía asesinado por ETA, Luis Portero- y ésta también ha recurrido esta decisión, pero ante ha abonado la cuantía que se les reclamaba.

Horas antes de que Garzón notificase estos dos autos, el representante de la AVT Carlos Ábalos acudió a la Audiencia Nacional para ratificar las dos recusaciones.

Para conseguir que se le aparte de estos procedimientos, la AVT trata de demostrar que existe connivencia de Garzón con el PSOE recordando en los escritos de recusación su etapa de secretario de Estado con el Gobierno de Felipe González.

Ábalos, quien aseguró que las últimas actuaciones de Garzón son "electoralistas" y están "en connivencia con el Gobierno socialista", anunció a su salida del tribunal que la AVT está estudiando si plantea más incidentes de recusación en otras causas de ETA que tramita Garzón como en los sumarios de Batasuna.

Según Ábalos, que acudió a la Audiencia Nacional en sustitución del presidente Francisco José Alcaraz porque éste no tuvo tiempo para cambiar su agenda, lo que pretende Garzón al pedir una fianza de 4.000 euros, algo que "hace quince años que no nos pedía", es "ahogarnos financieramente" para que no podamos ejercer una acusación popular", lo que, va "en consonancia" con lo que dice el fiscal general del Estado que "cree que las acusaciones somos un incordio".

Ábalos criticó también políticamente a Garzón y dijo que "desde el proceso de negociación está a favor del Gobierno socialista", y añadió que las últimas detenciones de miembros de Batasuna y la ilegalización del PCTV y de ANV son "electoralistas", porque podía haberlo hecho cuando ellos se lo pidieron "hace un par de años".