Parecí­a que no tení­a que llegar nunca y ya està aquí­. La tan cacareada subida de tipos se ha producido y en el último año, ha encarecido el tipo de referencia hipotecaria europeo, el euroibor, en más de un 50%.

Partiendo de una posición de salida con unos tipos realmente bajos (aún siguen estándolo para mi gusto) cualquier tipo de subida por cuartil o medio punto, representa para cada familia, con crédito hipotecario o préstamo personal/consumo, un incremento en las cuotas a devolver , de más de 40 ? mensuales, en lo que va de año el incremento 'medio' se cifra ya en más de 700? anuales.

El último dato del BE, indica que la hipoteca media en nuestro paí­s se sitúa en unos 140.000?, o lo que es lo mismo, unos 25 millones de las antiguas pts. o sea un 18% mayor que la última medición efectuada.


El encarecimiento de la vivienda junto con el ascenso imparable de tipos, a los que vamos a ver por encima del 5% en poco tiempo (la referencia son RU y EUA que están ya aproximándose al 5,50%) va a traer consecuencias realmente malas, para el consumo familiar, verdadero motor de la prolongada recuperación económica que hemos vivido en el último decenio.

La gente se ha acostumbrado a ser irracional, y aprovechando la bonanza monetaria, tirar de crédito y endeudarse hasta las cejas. Las entidades financieras, viéndolo venir, se han apresurado a sacar productos de crédito (con plazos de amortización de 40 o 50 años o carencia de amortización o a plazo fijo) a fin de producir en el que se rasca el bolsillo, la falsa sensación de que nada ha cambiado, que todo sigue igual, cuando lo que obviamos es que la mayorí­a tienen agotados sus posibilidades de créditos y sus vías de ahorro, cosa todaví­a más grave.

Mucho me temo que, a partir del 2007, vamos a empezar a ver salir al mercado un buen número de inmuebles adquiridos al calor de préstamos de tipo bajo, que por encontrarse sus compradores al lí­mite del endeudamiento (se aconseja dedicar al concepto de vivienda, no más del 36% de la renta familiar y ahora estamos sobrepasando el 50%) las únicas salidas posibles son la refinanciación, o sea pagar más comisiones convirtiendo la deuda a corto en deuda a largo, o la venta del bien hipotecado.

A renglón seguido, esto repercute en uno de los principales motores de nuestra economí­a, la construcción lo que va a incidir sin lugar a dudas a la marcha del resto de actividades y por tanto se augura una segunda mitad del 2007 de vacas flacas.

Quien no escucha a los 'profetas' purga el pecado a la primera ocasión y el cambio de ciclo, está ya a lavuelta de la esquina.

Que nos coja a todos con la cabeza bien clara.