El Ala Oeste de la Casa Blanca, es con diferencia, la mejor serie de TV que he visto. Este més de Octubre, se iniciará en AXN, (canal que emite por las plataformas de pago), la 5ª temporada en nuestro país, sin embargo en los EUA van ya por la 7ª y con un éxito notable de público y crítica especializada (7 nominaciones a los Emmy de este año y ganó el de la mejor serie de TV ,el equivalente al Oscar a la mejor película).



La serie narra de forma excepcional, el día a día del presidente Bartlet (Martin Sheen) en el ala oeste de la Casa Blanca, donde se ubica la zona de trabajo del gabinate de asesores y el despacho oval, quien desde que su cargo de gobernador de New Hampshire por el partido Demócrata, hasta el Congreso de norteamerica durante 3 legislaturas, decide lanzar su candidatura para la presidencia. La formación de su equipo electoral, que una vez conseguida su elección pasará a ser el equipo asesor del presidente, está repleta de grandes actores que hacen muy creible su papel.



Viendo cada uno de estos episodios, uno no puede por menos que sonreirse ante la realidad actual del presidente Bush, y entiende la antítesis del personaje de ficción, con el amigo de las actuaciones preventivas contra Irak, o de las denominaciones de película de 007, como el tan logrado eje del mal.



Lo cierto es que en los EUA, la serie tiene un éxito aplastante, (aquí en España despues da varios cambios de horario y dia de emisión, se emite los sábados a las 23:30 en la TV2), y hasta incluso en encuestas realizadas por la casa blanca o por los asesores de los distintos candidatos, a la pregunta realizada a los norteamericanos sobre que tipo de presidente querrían tener, el nombre de de Jep Bartlet, aparece siempre como una referencia.



Viendo esto la pregunta que uno se hace es, ¿Cómo es posible que con esta declaración de intenciones, un tipo como George Bush sea a día de hoy, presidente?.



Alguien debería decirle a George, que unos guionistas han conseguido colocar a un presidente de mentirijillas, por encima de él en intención de voto, posiblemente el más fino sentido común aconsejaría ficharlos para la vida real, o mejor aún, para que de una vez por todas se diera cuenta, de que el resto del mundo, estaríamos muchísimo mejor sin él.



Como decía Helenio Herrera, Bartlet le ganaría sin bajar del autocar.