Soy un usuario del transporte público, por motivos laborales utilizo bastante a menudo el puente aéreo y tengo que reconocer que no estoy satisfecho.

Cada vez que tengo que desplazarme a la capital, para asistir a una reunión de trabajo, o bien opto por desplazarme tranquilamente el DIA anterior, pernoctar en Madrid y una vez finalizada la jornada, tranquilamente efectuar el retorno o bien por el madrugón que representa, desplazarme desde mi ciudad Girona, hasta Barcelona, para coger el primer avión que permita mi asistencia en el sitio indicado y a la hora prevista.

Menos mal que en la capital, eso de la puntualidad sigue considerándose provinciano de la misma forma que iniciar las jornadas de trabajo, por lo menos de en las funciones directivas, antes de las 10:30 algo no demasiado bien visto, lo que permite, entre pitos y flautas un margen que se agradece.

Lo jodido de la situación es que no tengo otra alternativa para el desplazamiento, o es el avión o la miseria, ya tiene delito, a las puertas del 2007 y en una provincia fronteriza con Europa en donde la alta velocidad se inició hace más de 30 años que nuestro tren fetiche siga siendo el TALGO a precios de cinco estrellas y con paradas en nuestra estación poco menos que disuasorias por lo intempestiva de las horas de partida.

Viendo los problemas con el AVE de Cascos, o los dislates vergonzantes en la gestión del servicio de cercanías que debe pasarse más tiempo averiado que en funcionamiento, uno optaría por la tele transportación al más puro estilo Star Trek, lo malo del medio es que es ciencia ficción.

Que un tren o un avión en este puto país llegue a su hora y sin que te pierdan la maleta en el trayecto, que no te pille la huelga de turno que no se caiga la catenaria que no se hunda un trozo de vía o que se yo, es tan improbable como que el sentido común y la coherencia se instale en el discurso de nuestra clase política.

Yo como me echa en cara a menudo mi mujer, sigo siendo un fanático de las películas de acción, no te obligan a pensar y el protagonista cuando se cabrea no deja ni al apuntador, que lástima que Terminator no sea catalán y usuario de RENFE o Iberia, seguro que a estas alturas ya se habrían puesto las pilas o si no Sayonara baby !!.